lunes, 13 de marzo de 2017

Apuntes...




Apuntes de una nueva primavera en la que no hallo acomodo. Acaso necesite un asiento a mi medida. Tal vez una burbuja en la que sumergirme dentro de mi cueva. Si, egoístamente, me he convertido en mi mejor compañía, a qué se debe entonces esta necesidad de respirar el aire tóxico de ahí afuera. ¿Por qué se solicita desde distintos espacios la presencia de este egoísmo mío?

Soy como un pez fuera del agua, como la voz apagada ante un micrófono de escasa calidad, como la piel trémula sobre las tablas de escenarios varios. Soy intrusa en tierra ajena, foránea en la propia.

Me pregunto en qué momento dejé de ser semilla, cuándo me transformé en mal asfalto rodado continuamente por imperiosos cauchos. ¿Qué es lo que dejé de ser para ser lo que soy? ¿Por qué mis dudas si todos los cruces del camino me conducen al mismo destino? ¿A qué esta extraña pereza que me alienta a comenzar tantas labores?

No consigo hallar el equilibrio entre lo que fui, lo que quise ser, lo que debí ser y lo que finalmente soy.

¿Qué o quién soy? Ninguna tierra me pertenece. No pertenezco a ninguna. No hay lengua que me someta ni bandera que sollozo me arranque. Yo impongo mis propias fronteras entre la tierra y el mar. Me diluyo en la diminuta arena de una playa de azules divisas o arrastro mis pies hasta lo más alto de la sierra.

Como Cabral, no soy de aquí ni de allá. Tal vez de mí misma, dueña y señora de la profundidad de mis propias huellas… sometidas, no obstante, a cuantos despropósitos se imponen ahí afuera, al otro lado de la burbuja de mi cueva.

 
fotografía:  -LEH-

miércoles, 8 de marzo de 2017

ELVIRA DAUDET - ANTOLOGÍA






ELVIRA DAUDET
ANTOLOGÍA POÉTICA
(1959-2012)
LASTURA Ed.

Hace algún tiempo os comentaba una de mis lecturas: La Gioconda llora de madrugada, de Elvira Daudet. Entonces os decía que había llegado hasta la obra cuando iba en busca de los poemas de la autora.

También recuerdo haber confesado más de una vez que no me siento capacitada para haceros llegar mis análisis sobre poéticas ajenas. Tendría que nacer unas cuantas veces más para poder hacerlo con buen criterio. Para mí no es fácil. Sí que puedo, sin embargo, hablaros de aquellas obras que han conseguido hacerme vibrar. Tal vez por haberlas leído en el momento oportuno, o quizá por mi falta de interés hacia un análisis en profundidad en cuanto a las formas, influencias o escuelas, lo que me permite recrearme en el verso y dejarme llevar por lo que yo siento y vivo al leerlo.

Tal vez por eso, porque carezco de escuela, me gustan las formas sencillas sin adornos ni rellenos; la armonía entre el pensamiento la palabra y las entrañas.

Por fin conseguí, directamente a través de la editorial, la Antología Poética de Elvira Daudet, y al dar comienzo a su introducción comprendí que en sus páginas hallaría aquella poesía por la que me siento atraída. Fue nada más empezar la lectura: Solo si mis versos logran emocionarte se habrá cumplido el fin primero de la poesía, que, en mi opinión, no es el de la belleza como muchos creen, sino la comunión de las emociones a través de la palabra.

La antología consta de siete bloques o libros, en orden cronológico: EL PRIMER MENSAJE; CRÓNICAS DE UNA TRISTEZA, galardonado con el premio Antonio González de Lama, premio que aportó a la autora la confirmación como poeta: ¿Seré yo poeta de verdad?, me preguntaba. Y la respuesta era: Si los más importantes filólogos y poetas del país, gente honrada además, me confirmaron como tal, soy poeta. Después del premio llegó el silencio editorial. No obstante, Elvira Daudet siguió trabajando el verso: EL DON DESAPACIBLE; TERRENAL Y MARINA, obra en la que, según la autora, la mayoría de los poemas surgieron de forma espontánea. En LABERINTO CARNAL el poema nos lleva a ras de suelo donde la mirada se da de bruces con la realidad social. Cara a cara con el supremo, no ruega, exige cuentas; HAZVERSIDADES POÉTICAS y CUADERNO DEL DELIRIO, éste último recluido largamente en el interior de un cajón hasta que su autora creyó que había llegado la hora de sacarlo a la luz. La respuesta de los lectores a través de la lectura digital propició el interés de Editorial Evohé que lo publicaría ese mismo año.

Estos son los siete libros que componen ELVIRA DAUDET ANTOLOGÍA POÉTICA (1959-21012) que ocupa un lugar preferente en mi estante de poesía. A estos poemas recurro con frecuencia cuando el momento invita al verso. Yo me atrevo a leerlos en voz alta, con voz pausada. A veces la música de Cortázar o Marradi pone un eco suave a la lectura. Creo que nunca se lo he dicho a ella, pero Elvira Daudet es en mi opinión una gran maestra de las letras y las emociones. Sí es, sin embargo, conocedora de mi inclinación hacia sus poemas. Se lo he contado a través de la red, porque Elvira se deja saludar a través de su página de Facebook. No es una poeta encaramada en el pódium mirando desde lo alto a sus lectores sino todo lo contrario. Es una mujer muy lúcida con los pies sobre la tierra, una mujer muy querida por quienes la conocen personalmente y por quienes solo la conocen a través de sus letras. Desde hace unos meses, una calle de Cuenca, su ciudad natal, lleva su nombre. Allí se dieron cita muchos de sus amigos para acompañarla en ese momento especial.

Me gustaría compartir aquí cada uno de los poemas incluidos en esta antología. Sólo seleccionaré fragmentos sueltos de varios de ellos, pero desde esta breve nota recomiendo su lectura completa. La antología podéis solicitarla en vuestra librería habitual o pedirla directamente a la editorial .

EL PRIMER MENSAJE - LLANTO DE TIERRA -
Me duele mi barca de madera/ que me habla de árboles y tierra./ Y esta brizna de nube, que ha caído/ dejando el cielo puro, acusador…/ Se me ha interpuesto el océano inmenso/ de agua y sal entre ti.

EL DON DESAPACIBLE – ¿QUIÉN DIJO QUE EL INFIERNO NO EXISTÍA? –
… La flor viral del odio ha germinado/ y abre voluptuosa y sin recato/ su pérfida corola con los dientes de plomo,/ ante la indiferencia ciega de las máscaras/ y el cómplice desdén de los jerarcas./ El hambre lanza ojos desnudos como piedras/ sobre el blanco ritual de los manteles,/ que engullen distraídos comensales./…

TERRENAL Y MARINA – SIMPLEMENTE UN CUENTO –
Me estoy quedando a solas con la muerte/ que recorre la casa mientras finjo que duermo,/ A veces me contempla dulcemente/ como una madre al borde de mi cama/…

HAZVERSIDADES POÉTICAS – PÉRITO EN DESTRUCCIONES -
Yo sé que no estás muerto, aunque lo graznen fúnebres/ los cuervos de la isla,/ porque sigues reinando en mi cerebro,/ como cobra en su nido o ídolo perverso/ que rellena de acíbar mi cáliz cada noche./…

CUADERNOS DEL DELIRIO – TUS LABIOS TODAVÍA –
… Perdiste, amor, el resplandor, las alas,/ gran parte de tu cuerpo de Apolo fragmentado./ Solo quedan los restos que guardo en mi memoria,/ como un puzle incompleto y caprichoso,/ material de derribo salvado del desguace/ que no arrebató el viento ni pudrieron los años./ Residuos, posiblemente tóxicos,/ del tiránico dios con cuyo nombre aún tiemblo./…