domingo, 16 de diciembre de 2012

Inusitada declaración de amor





Cuanto siento por ti no cabe en mil versos...

Porque, aún hoy, me ves guapa y me lo dices en voz alta.
Y entonces yo, siento que soy guapa.

Porque ya no me besas con pasiòn,
pero me besas a diario, y lo haces con amor.

Porque me miras disimuladamente cuando crees que no te veo,
pero sí que te veo, y observo la sonrisa en tu rostro.

Porque, republicana, me haces sentir reina.

Porque, a veces te llamo y tú no me escuchas,
pero te sé a mi lado.

Porque mi dolor, por mínimo que sea, es tu dolor;
mi preocupación, la tuya, y mi silencio tu desasosiego.

Porque sigues siendo mío
sin que nada te obligue a propiedad.

Porque, aunque mis pechos perdieron la firmeza de los primeros días,
enciendes la luz de la alcoba cada noche si intuyes mi desnudez.

Porque adivino tu paciencia, cuando, llegado el día,
mis neuronas se relajen y quizá no logre entenderte.

Porque si me miras fijamente a los ojos,
todavía me sonrojo.

Porque tu respeto es mi respeto,
y porque sé que estás ahí,
y lo estarás aunque no estés,
y yo estaré en tu lecho, aunque tampoco esté.
Y cuando tú cierres tus ojos o yo cierre los míos,
ambos estaremos gozosos por el camino recorrido.

Ya ves que...
cuanto siento por ti, no cabe en mis versos.




Del poemario: Espontáneos
Ilustración: Blas Estal.


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