martes, 27 de noviembre de 2012

El abuelo


 
 
Sueña el abuelo que juega con las manos de sus nietos y las siente delicadas como plumas en el viento.
Mira al pequeño a los ojos y en ellos vislumbra al hijo que agoniza de dolor.
Siente que el tiempo se acaba y que no verá crecer esas manos delicadas que en sueños acariciaba.
Sus ojos miran muy lejos intentando no ver nada. Sabe que ha de partir hacia su última morada y piensa en aquellas manos pequeñas y delicadas.
Manos que no besará porque hay una gran distancia. Distancia que se agrandó cuando se elevó su alma.
 
Hoy, sin embargo, el abuelo, desde una estrella muy alta, sonríe al ver a sus nietos cuando miran hacia el cielo.
Las manos se han hecho grandes, y en el pecho de aquel hijo que sufría agonizante  late un nuevo corazón que se enfrentó con la muerte para poder ver crecer a aquellos niños distantes.


Unas letras viejas.
Ilustración: Marina R. Soler
 
 
 
 

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